¿Qué es un préstamo convertible?
Un préstamo convertible es un contrato por el cual un inversor presta su dinero a una startup para recibir una compensación en un periodo de tiempo determinado. Dicha contraprestación puede consistir en una devolución de capital, con intereses fijos o variables, acciones o participaciones sociales.
Es una de las formas más interesantes y rápidas de conseguir financiación para las startups. Sin embargo, es importante establecer correctamente aspectos como las reglas de conversión del préstamo en capital, el descuento ofrecido al inversor, los triggers o eventos de conversión, los intereses aplicables y el reintegro del préstamo en caso de que no se lleve a cabo su capitalización, entre otros.
Las ventajas del préstamo convertible
- – Más sencillo: Las operaciones en este tipo de contratos suelen ser menos complejas que las que se dan en otro tipo de formas de inversión.
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- – Más rápido: Muchos aspectos se pueden quedar fuera de la negociación de un préstamo convertible que por el contrario, sí estarían en una Ronda de Inversión, como: cláusulas de control, vetos, puestos en el órgano de administración…
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- – Menos costes: En otro tipo de mecanismos de financiación las startups encuentran una serie de costes asociados al préstamo convertible, aunque el préstamo está sujeto a impuestos que habrá que liquidar tras su firma.
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- – Ayudan a cerrar rondas de inversión: Por un lado, el préstamo convertible es la mejor prueba de que alguien confía tanto en tu proyecto o tu idea, que invierte su dinero en él. Y además, se convierte en una oportunidad para la startup de demostrar lo que podría escalar su negocio con el presupuesto necesario sin la entrada inmediata de nuevos socios capitalistas.